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Yoga y meditación: diferencias y beneficios

Yoga y Meditación diferencias

El yoga y la meditación a menudo van de la mano, pero no necesariamente están relacionados. Te contamos el significado de cada elemento y cómo aprovecharlo.

A veces, la diferencia entre yoga y meditación no es muy clara. A menudo escuchamos a la gente decir «Estoy meditando» o «Estoy haciendo yoga». Aunque pensamos que esto es similar, en realidad tenemos que entender que estamos hablando de prácticas completamente diferentes.

Yoga y meditación En primer lugar, es importante conocer el significado de estas dos palabras y su origen. Comencemos con la palabra yoga.

 

Yoga

Yoga es una antigua palabra sánscrita que básicamente significa unión. Esta unión se refiere a la interrelación entre el alma (individuo) y el espíritu (Dios o el universo). Yoga no es sólo una palabra para describir este estado de unión, sino también un medio para lograr este estado de relación.

 

Principios del Yoga

Se dice que el antiguo santo Patanjali (Patanjali) formuló los llamados ocho principios del yoga. Sin entrar en demasiados detalles, podemos resumirlos de la siguiente manera:

  • Yama, los principios éticos y reglas para vivir en sociedad.
  • Niyama, las disciplinas individuales y actitudes hacia uno mismo.
  • Asanas (posiciones).
  • Pranayama (control de la respiración o fuerza de vida).
  • Pratyahara (Sentido de abstinencia).
  • Dharana (concentración).
  • Dhyana (meditación).
  • Samadhi (éxtasis espiritual).

Estos son los pasos básicos del yoga (unión) para alcanzar el verdadero significado de la palabra, un yogui es una persona que ha alcanzado el nivel de esta unión espiritual, aunque un yogui puede ser simplemente una persona que practica yoga.

El yoga es un arte, una ciencia y una filosofía. Afecta todos los aspectos de la vida humana, incluidos los físicos, mentales y espirituales.

 

Meditación

Por otro lado, la meditación se basa en la inacción. Todo lo que tienes que hacer es tener un foco de atención, como respirar, y seguir observándolo sin distracciones.

La meditación no se trata de dejar la mente en blanco o tratar de dejar de sentir

Nuestra mente nunca dejará de funcionar, y si intentamos dejar de pensar, fracasaremos. Por el contrario, si pensamos en algo concreto, presente, preferiblemente emocionalmente neutro (por ejemplo, nuestra respiración o el movimiento de nuestro cuerpo al caminar), podremos reducir la velocidad a la que nuestro cerebro genera pensamientos. La meditación no se trata de ser una persona diferente, una persona nueva o una mejor persona. Se trata de entrenar nuestra capacidad para participar y adoptar una perspectiva saludable. No se trata de apagar pensamientos y sentimientos, sino de aprender a observarlos sin juzgar. Y de manera oportuna, poder entenderlos mejor.

 

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