Programa detallado
Hora de comienzo: 9:30 de la mañana.
Lugar de salida: Estación de tren de Cercedilla (Comunidad de Madrid)
En esta ruta de senderismo medioambiental, recorreremos uno de los parajes más bonitos de Cercedilla, su icónico Robledal.
Otoño es la época ideal para visitar este Robledal. Los tonos van mutando del verde al amarillo, dejando una estampa espectacular.
El Robledal al completo es como si hubiese sido tocado por una varita mágica. Centraremos la vista desde la estación de Cercedilla y seguiremos el Camino Puricelli, un increíble camino plagado de enormes pinos silvestres. Pronto alcanzaremos a vislumbrar la ladera que lleva a Campamentos y comenzaremos a ver los primeros robles, que se mezclan con el aún abundante mar de pinos, dejando un mix de colores espectacular. Todo esto lo veremos desde la misma estación. Desde el camino será mucho más complicado discernir que árboles son los que dominan. A continuación, llegaremos a unas áreas más húmedas, corriendo algún que otro arroyo temprano y algunas zonas abiertas, en las que podremos contemplar algunos robles más y sus buenos amigos, los matorrales espinosos, como son el caso del Rosal Silvestre o el Majuelo con sus frutos rojos.
Desde esta ubicación, podremos ver incluso algún Cerezo o Álamo, así como Mostajos. Nos situamos en mitad del bosque. En un claro, en el que se abre la vista de los pinos, tendremos ocasión de disfrutar de una preciosa vista del Valle de la Fuenfría y de algún prado muy verde, en el que, con suerte, podría haber ganado. Cambiaremos de dirección para dirigirnos por otra preciosa pista, que atravesará otro pinar, a la Pradera de los Campamentos. Allí nos esperará una preciosa fuente y numerosas construcciones que aún permanecen pese al abandono hace ya muchos años de lo que fueron unos campamentos de verano. Finalmente, tras pasar por la casa de bomberos empleada en verano para la vigilancia del pinar, alcanzaremos otra espectacular pradera desde la que también podremos contemplar el Valle de la Fuenfría. Nos desviaremos hacia la caseta situada a la izquierda del camino y tras aproximadamente 150 metros, llegaremos a un imponente mirador natural, donde como es de obligación, pararemos para disfrutar de las vistas sobre los Siete Picos y el Montón de Trigo, y cargar las pilas.
Una vez volvamos a ponernos en marcha, recuperaremos el camino y descenderemos de nuevo hacia la estación, adentrándonos en el Robledal y las praderas, en las que nos cruzaremos con ganado vacuno pastando, y con cerezos silvestres, que nos alegrarán la vista más si cabe. Se trata de una ruta relativamente corta, pero intensa, con muchísimas cosas que descubrir y contar, sobre esta área de vegetación entre el Robledal y el Pinar de Cercedilla. Sin duda, un paseo encantador que vale la pena.
La duración aproximada de la actividad será de 5 horas (9:30-14:30h) y el nivel de dificultad medio.