Programa detallado
Hora de comienzo: 8:30 de la mañana.
Lugar de salida: Aparcamiento de El Tranco, en Manzanares El Real (Comunidad de Madrid).
En esta ruta de senderismo medioambiental otoñal, conoceremos las distintas formaciones zoomorfas que componen el entorno natural de la Pedriza, situada en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, y partiremos en busca del Elefantito.
La presente ruta de senderismo por la Pedriza, será algo distinto a cualquier otra ruta realizada por la Sierra de Guadarrama. La Pedriza es un enclave increíble en todos los aspectos, y en esta ruta lo vamos a demostrar. Comenzaremos desde el Tranco, donde nos incorporaremos a un camino que nos llevará al Yelmo por un laberinto de piedras que pasaremos en la Pedriza Anterior. Es un camino de montaña bastante empinado, en el que deberemos esquivar numerosos obstáculos rocosos para conseguir avanzar y llegar así a nuestro primer gran objetivo, la Gran Cañada. Desde este sendero, disfrutaremos de unas vistas espectaculares de la Maliciosa, la Cuerda Larga, las Cabezas de Hierro y las imponentes rocas que nos iremos encontrando, algunas de ellas para escalar, otras para simplemente admirar, sea como fuere abundarán. En ocasiones, el camino se cierra tanto que la vegetación nos tapa casi de arriba abajo, y habrá que andar encerrados entre las Jaras, que conformarán el primer paisaje. Contemplaremos también plantas aromáticas y romero.
Tras alcanzar la Gran Cañada, cambiaremos de rumbo dirección a un canal pedricero, con una vegetación muy espesa y en el que se encuentra un pequeño arroyo, cuya humedad es explicación a la frondosidad de la zona. Será como un callejón rodeado de gigantescas rocas graníticas por todos lados, y en el que será complicado imaginar por donde discurre el camino. En esta área, a parte de las jaras, comenzaremos a ver encinas, robles, acebos y serbales. Sin embargo, lo que más nos llamará la atención serán, como no, las rocas. A estas alturas de la ruta, nos habremos topado posiblemente con alguna cabra montesa, puesto que este es su hábitat natural, y con buitres leonados. Las rocas ya nos irán mostrando diversas y peculiares formas. Algunas tienen sus propios nombres, atribuidos por montañeros y escaladores. Es el caso, por ejemplo, de Cinco Cestos, y demás rocas a las que nosotros pondremos los nombres que queramos.
Con todo esto, llegaremos a las 5 horas de travesía, y aún no tendremos ni rastro del Elefantito. Tras más tiempo, en el que deberemos sortear más rocas, unas mayores que otras y de todos los colores casi posibles, el canal se abrirá ligeramente, y de repente, entre los matojos, nos quedaremos de piedra nunca mejor dicho, al rodear una roca picuda y toparnos con una monumental piedra en forma de elefante. El parecido al animal nos sorprenderá sin duda, puesto que se puede apreciar incluso la trompa. No se habrá visto nada igual. Por fin, estaremos conociendo el Elefantito, la roca más peculiar y característica de La Pedriza.
Después de la gran caminata hasta alcanzarla, será momento de comer y reponer fuerzas. Podremos tomar unas cuantas fotos y realizaremos una explicación sobre el origen y formación de dichos monstruos. Finalizada dicha charla, deberemos levantar el campamento. Desde el mismo lugar en el que habremos conocido el Elefantito, podremos también ver el Yelmo, otra de las piedras más emblemáticas de La Pedriza. Iniciaremos nuestro camino de regreso, avanzando de nuevo por pasadizos y canales rocosos. Toda la ruta de senderismo es una auténtica maravilla. Conoceremos en la bajada otras tantas rocas famosas, como el Caracol o el Indio y con ello, llegaremos de nuevo a la Gran Cañada. Justo antes de volver al Tranco, nos dará tiempo para conocer el Alcornoque del Bandolero, un árbol característico por su porte en medio de un área hostil.
Durante el mes de noviembre, los días son cortos y no nos permitirá explayarnos mucho más, debiendo regresar a las 6 de la tarde a punto de origen. Será en ocasiones difícil, pues nuestra ruta de senderismo es larga y complicada en ocasiones, pero desde luego, valdrá mucho la pena. Realizaremos numerosas paradas para contar lo que vayamos viendo, sobre las rocas, la vegetación, el paraje y más, y llegaremos a casa con esa sensación de satisfacción que nos deja el haber disfrutado del día.
La duración aproximada de la actividad será de 10 horas (8:00-18:00h) y recorreremos una distancia de 15 kilómetros, tratándose de una ruta de senderismo de nivel medio-alto.