Programa detallado
Hora de comienzo: 9:30 de la mañana.
Lugar de salida: Parking junto al Campo de Fútbol de San Lorenzo de El Escorial (debajo del Monasterio).
En esta ruta de senderismo medioambiental, conoceremos los secretos que esconde el Bosque Mágico de la Herrería, y visitaremos la Finca de El Castañar, ambos situados en la localidad de San Lorenzo de El Escorial.
Esta actividad está enmarcada como de Educación Ambiental. Realizaremos una ruta de senderismo guiada e interpretada por los mencionados lugares. Ambos rebosan historia por los dos costados. Recorreremos clásicos senderos, rincones de fantasía y veremos enormes fresnos más antiguos que el mismísimo Monasterio.
El Bosque de la Herrería es de esos bosques que podrían protagonizar un cuento. Predominan los robles y las fresnedas en las inmediaciones del Monasterio, y era un lugar muy frecuentado por la realeza desde su construcción. Ahí se ubicaban los huertos, oficios y estaban los herreros en servicio a la corte. Es por ello, que se encuentran primero praderas plagadas de fresnos y fresnedas. El resto de territorio, era el área que los reyes empleaban para la caza. Por estos motivos, se ha conservado en tan buenas condiciones el Robledal y el ecosistema circundante.
Hace 500 años, en esta zona se podían incluso encontrar osos, por no hablar de la abundancia de ciervos, corzos, lobos, zorros y numerosas especies de aves. El valor cinegético y ecológico es enorme. Y todo, pertenecía a los monarcas. Ahora y por suerte, seguimos encontramos el Robledal en un estado excelente.
En la Finca de El Castañar, a su entrada, veremos una gigantesca puerta con rejas de hierro y una preciosa portada, y en el camino que conduce a la casa, estaremos acompañados por una hilera de Tilos centenarios. Le daremos la vuelta a la finca, y nos encontraremos con la sorpresa. En un principio, como es razonable, toda la valla estará rodeada de robles, pero en la zona más alta, empezaremos a ver numerosos árboles raros.
Esta finca, formaba parte del Monasterio desde sus orígenes. Aquí fueron plantados numerosos castaños, los cuales, ahora se han multiplicado e incluso salido de la propia finca. Encontraremos también árboles frutales y árboles de jardín, con fines más decorativos. Y en la parte trasera, dos descomunales tilos, reconocidos como árboles singulares. Los contemplaremos desde fuera, puesto que no se puede entrar en la finca. Comenzaremos entonces, una ruta interpretativa y accesible para todos los públicos, incluso personas invidentes y discapacitadas. Es una carretera prácticamente llana, construida con ese fin accesible. Podremos ir en todo momento, disfrutando de los robles, los arces, los enebros, las jaras y mucho más. Sin duda, una auténtica maravilla de travesía, de tan solo 2 kilómetros. Terminaremos en la Silla de Felipe II, llena de gente como suele ser habitual, pero un lugar que merece la pena conocer y desde el que las vistas del Monasterio y el entorno son sencillamente espectaculares.
Encontraremos numerosos miradores naturales por el camino, muchos de ellos con menor afluencia de gente y desde los cuales, las vistas son igualmente preciosas. Junto a la silla, se erige un gran arce, conocido como Arce de Montpellier y también caracterizado como singular. Una vez conocida esta zona, descenderemos por el GR-10 hasta llegar a la ermita y posteriormente a la Herrería. Una ruta de senderismo que se puede hacer todo el año, puesto que su belleza es perenne. Realizaremos toda la actividad en la mañana y comeremos en la propia ruta, regresando tras la comida.
La ruta tendrá una distancia de 12 kilómetros, con un nivel de dificultad muy reducido, apto para todos los públicos. Nos llevará aproximadamente 7 horas y media (9:30-17:00h).