Programa detallado
Hora de comienzo: 9:00 de la mañana.
Lugar de comienzo : Escalona, Avenida de Pineta nº 7 (Huesca).
Duración de la actividad: 5 horas.
El parque nacional de Ordesa y Monte Perdido es uno de los parques más visitados y valorados de España. Es el destino perfecto para disfrutar del senderismo en los Pirineos en un entorno único en el mundo.
Senda circular sin contrariedades que transcurre por un sitio tan increíble como es el Parque Nacional Ordesa y Monte Perdido. Paredes verticales, desfiladeros y grandes praderas van a ser testigos de este recorrido.
La senda se comienza en el pueblo de Nerín, en un pequeño parking donde empieza la pista de tierra que sube a Cuello Gordito. Empezamos a pasear por dicha pista mas enseguida nos desviamos por el camino que va acortando las largas vueltas que hace la pista rodada. Vamos a llegar a un cruce, seguimos por la izquierda hacia Cuello Arenas, a la derecha prosigue el camino cara el Pico Mondoto, que va a ser el camino por donde realizaremos la vuelta.
Alternando camino con pequeños tramos de pista vamos a llegar a Cuello Arenas, una encrucijada de caminos. Desde ahí se puede proseguir por la pista de la izquierda cara los Miradores de Las Cutas, virar a la derecha en dirección de la Faja Pardina, o bien proseguir de frente en dirección al Cobijo Goriz, que va a ser el camino que tomemos.
Siguiendo por el camino en dirección al Cobijo Goriz vamos a llegar a Cuello Gordito, el más pasmante mirador sobre el cañón de Arazas del Parque Nacional Ordesa. Desde allá vamos a poder gozar de un fabuloso panorama con geniales vistas de las paredes verticales del Cañón de Arazas en su extensión hasta el fondo del cañón con la catarata de Cola de Caballo.
Ahora desandamos el camino efectuado hasta la zona de Cuello Arenas para desviarnos y acercarnos a la cabecera del acantilado de la Faja Pardina.
La senda sigue bordeando la Faja Pardina por su lado superior, donde podemos recrearnos con unas excelentes vistas de la Faja de Pardina y del macizo del Monte Perdido.
Nos acercamos hasta la cornisa del Cañón de Añisclo a la altura de la Ripareta, lugar desde donde contemplamos el cañon en su extensión.
En contraste con el frondoso cañón que tenemos bajo nuestros pies, el camino de vuelta a Nerín discurre por un paisaje de grandes praderas sin apenas sombras, mas con estupendas vistas. En nuestro camimo de regreso vamos a pasar al lado de la Estiva y al Pico Mondoto. Para por último descender hasta Nerín. nuestro punto de comienzo y fin de la senda.